«Lance de capa en un encierro», nueva obra de Goya en la Maestranza
A comienzos de 1794 Goya remite a la Academia de San Fernando de Madrid una colección de once pequeños cuadros de gabinete, todos ellos pintados sobre hojalata y de similares dimensiones, para que sus profesores pudieran comprobar cómo el artista, recién superada la gravísima enfermedad -casi mortal- que sufrió en Andalucía, de resultas de la cual quedó sordo, conservaba todavía sus plenas facultades para seguir desempeñando dignamente el empleo de pintor de cámara del rey de España.