En la sala de Historia de la Real Maestranza, al modo de las antiguas galerías del siglo XVIII, se exhibe una serie de retratos regios y de la nobleza que ilustra sobre las formas de representación del poder de la autoridad política, con sus elementos distintivos y simbólicos. Destaca entre ellos un retrato ecuestre de grandes dimensiones, óleo sobre lienzo del pintor italiano Massimo Stanzione (1585-1656), que pertenece a la colección de los marqueses de Sierra Bullones, en depósito en esta sala.
Perspectiva de la galería de retratos de la sala de Historia de la Real Maestranza. Foto: Juan Jesús Pan.
Identificado en un principio como retrato de Ramiro Núñez Felípez de Guzmán, I duque de Medina de las Torres, un estudio publicado en 2017 en la revista Anales de Historia del Arte (Universidad Complutense de Madrid) por la doctora en Historia Ana Minguito Palomares y por el doctor en Psicología J. Carmelo Visdomine Lozano ha arrojado una nueva luz sobre la verdadera personalidad del noble caballero en cuestión.
Este cuadro tiene una pareja, otro retrato ecuestre, pensados para estar enfrentados, ejecutados ambos por Stanzione. Se trata del que está identificado como de Iñigo Vélez de Guevara, VIII conde de Oñate. El pormenorizado análisis documental, histórico e iconográfico lleva a los autores a la conclusión de que el retrato del que nos ocupamos es en realidad de Beltrán Vélez de Guevara, marqués de Campo Real, a la sazón hermano del anterior, el VIII conde de Oñate. Esta revisión retrasaría también la datación adjudicada al cuadro, que anteriormente se situaba entre 1637 y 1644, y que pasaría a estar realizado entre 1650 y 1652.
Beltrán Vélez de Guevara, marqués de Campo Real. Massimo Stanzione (ca. 1650-1652). Colección marqueses de Sierra Bullones. Foto: José Morón.
Massimo Stanzione nació en el pequeño pueblo Orta de Antella, cercano a Caserta, y falleció en Nápoles, ciudad en la que llegó a ser el maestro más renombrado de su tiempo. En su formación, que transcurrió entre Nápoles y Roma, se incluyen la literatura y la música. Desde muy joven comenzó a destacar, y recibió diversas distinciones nobiliarias (Espuela de Oro, caballero de San Juan y de la Orden de Cristo). Sus obras de madurez, entre 1635 y 1645, están consideradas las más representativas de su estilo naturalista combinado con un clasicismo refinado. El Museo del Prado tiene seis obras suyas.
El texto referido, que contó con la aportación realizada por el Archivo de la Real Maestranza de Caballería de Ronda y que añadimos a continuación por su interés y solvencia, aparte de una semblanza biográfica del pintor, aporta un exhaustivo análisis biográfico, genealógico, heráldico y simbólico concerniente a los tres nobles caballeros en torno a los que gira el asunto de sus identificaciones, con estudio de los atributos fisionómicos de familia y de linaje, y reproducción del cuadro, expuesto en el Instituto Valencia de Don Juan de Madrid, que formaba pareja con el que se conserva actualmente en la Sala de la Real Maestranza.
