La fotografía es una forma inigualable de capturar la sensibilidad humana y plasmarla en una imagen. Desde su invención, se ha convertido en un referente imprescindible para el conocimiento del pasado. No solo es un medio para capturar la belleza estética, sino también una forma de conectar al autor con el espectador. El arte fotográfico crea un lazo social que va más allá del placer visual, convirtiéndose en un objeto nostálgico.

En Ronda, desde finales del siglo XIX hasta finales del XX, han existido numerosos estudios fotográficos profesionales y una multitud de fotógrafos aficionados que han ampliado el alcance de la fotografía en el ámbito social. La fotografía social tiene como objetivo capturar lo cotidiano desde una perspectiva cercana y empática, sin ninguna pretensión ni discurso del autor. Estas instantáneas se convierten en historia, ya sea a nivel personal, familiar o de la ciudad en sí.

Sin duda, una de las grandes contribuciones de la fotografía al proceso de construcción de las sociedades modernas es su papel como máquina de memoria colectiva. Las fotografías se convierten en ventanas al pasado, permitiéndonos revivir momentos, lugares y personas que de otra manera podrían haberse perdido en el olvido. Son testigos visuales de nuestra historia y nos brindan una conexión tangible con aquellos que nos precedieron.

La siguiente colección de fotografías, seleccionadas del grupo de Facebook y del Fondo fotográfico del Archivo de la Maestranza, muestra a grupos de rondeños en diversas acciones cotidianas, como celebraciones, reuniones de amigos o asociaciones, y paseos por la ciudad. Estas imágenes nos transportan a épocas pasadas, permitiéndonos sumergirnos en la vida en Ronda en diferentes momentos. A través de la naturalidad y diversidad de las personas retratadas, podemos imaginar las historias y los lazos que existían entre ellos.

Estas fotografías son un tesoro invaluable, ya que nos permiten reconstruir fragmentos de nuestro pasado y comprender mejor nuestra identidad presente. Nos invitan a reflexionar sobre la importancia de preservar la fotografía como elemento de investigación histórica y nos recuerdan que somos parte de una historia colectiva que se entrelaza a través del tiempo.