La realidad social de Ronda en época republicana, era la de una sociedad caracterizada por la amplia militancia en los partidos y sindicatos de izquierda. En los primeros momentos de la Guerra Civil en Ronda, donde no triunfó en un principio el llamado alzamiento nacional, la sublevación militar fue fácilmente abortada.

En la Serranía, la noticia de la sublevación se había recibido por radio. En la mañana del 18 de julio, se dejó notar un movimiento de grupos de gente que comentaban los partes que se radiaban cada cierto tiempo, pero sin que aquel sábado se produjera ningún incidente.

Los días posteriores al 18, Ronda es una ciudad tomada “de los pueblos comarcanos venidos a fin de defender el régimen constituido”. La concentración de masas de obreros y campesinos no impidió que algunos grupos de falangistas mostraran resistencia produciéndose algunos encuentros entre falangistas y milicianos. Diversos incendios que afectaron al patrimonio histórico fundamentalmente, como la iglesia del Socorro, que acababa de ser restaurada, de la que no quedó en pie más que sus muros exteriores, las Descalzas y el resto de patrimonio religioso que fue secularizado. El 16 de septiembre de 1936 es tomada Ronda por las tropas nacionales al mando del General Varela, constituye la primera fase de la batalla de Málaga, iniciándose un éxodo hacia la capital de miles de rondeños.