Archivo Histórico de la Real Maestranza de Caballería de Ronda
Fondo Propio – Sección Batallón de voluntarios
Cuando Felipe II promulgó su Real Cédula de 1572 que dio origen a la Cofradía de Caballeros del Espíritu Santo, antecedente de la Real Maestranza de Caballería de Ronda, su principal objetivo era la defensa del territorio. Una zona comprendida entre el interior de la Serranía de Ronda y parte de la costa mediterránea desde Marbella a Gibraltar. Una de las principales actividades del cuerpo fue la militar, el adiestramiento para la guerra y estar prevenido al servicio de la Corona. De todo ello proviene el tema que hoy tratamos: La Bandera del Batallón de la Real Maestranza de Caballería de Ronda.
Mapa coloreado de Andalucía, donde aparece la ciudad de Ronda. Autor Iohann Estridbek Iun, 1704 circa, Alemania. Colección Real Maestranza.
Las banderas a lo largo de la historia han sufrido cambios y han evolucionado, dependiendo de la función a la que estaban destinadas. Si atendemos a criterios generales de vexilología; la Cofradía de Caballeros, más que una bandera, tal y como hoy la concebimos, usaría un estandarte, propio de los cuerpos de caballería. Una enseña cuadrada de menores dimensiones que una bandera, sobre la que se bordarían las armas nacionales o las del cuerpo de pertenencia.
Porta estandarte y trompeta del siglo XVI. “Álbum de la Caballería Española desde sus primitivos tiempos hasta el día, por el Tte. General Conde de Clonard, publicado por la dirección general del arma” 1861. Biblioteca Real Maestranza.
La Real Maestranza y su relación con los cuerpos militares
El inicio del siglo XVIII, se presenta como un periodo convulso, tras la pérdida de Gibraltar (1704) y su ocupación inglesa. Parte de la nobleza de esta zona se dispersó por las poblaciones cercanas: Tarifa, Marbella, Estepona y Ronda. Esta área geográfica, su defensa militar, tradicionalmente dependía de la ciudad del Tajo, desde donde se llevaron a cabo diferentes acciones militares, desde finales del siglo XVII a principios del XVIII.
Para la Maestranza fue un período de evolución interna, ya que, se sentaban las bases para una institución moderna e independiente del cabildo municipal. El compromiso de estos cuerpos nobiliarios al servicio de la Corona, los conducen a su implicación en los conflictos bélicos de su tiempo, vinculándolos con diferentes cuerpos militares.
En 1704 con motivo de la Guerra de Sucesión, se organizó en Ronda un regimiento de infantería, cuya denominación es, de la Real Maestranza de Ronda. Coincidiendo con algunas de las reformas borbónicas en el ámbito militar. Como fue el fallido reglamento (1704) sobre la organización de los regimientos de milicias, donde se preveía la formación de cien regimientos, regulándose asimismo los sueldos de sus oficiales y soldados y estableciéndose como novedad la exigencia de que todos los regimientos estuviesen uniformados. El regimiento organizado en Ronda, fue equipado y uniformado a expensas de la Real Maestranza.
Estos regimientos en su origen estaban formados por milicia urbana a través de sorteos de reclutas. En 1706, en el regimiento rondeño ingresan algunos caballeros maestrantes como oficiales. Debido al real despacho de febrero de ese año, que hace un llamamiento y requerimiento a la nobleza andaluza, de todas las ciudades cabeceras de reino y a los ayuntamientos, para alistarse y “se interesen, como es justo, en la defensa de su propia patria” bajo las órdenes del marqués de Villadarias, capitán general del ejército y costas de Andalucía. En 1707 a través de una ordenanza, se cambia la denominación de estos regimientos y pasa a llamarse Regimiento de Ronda nº 44, hasta la finalización de la contienda en 1714. Al año siguiente (1715), por Real Decreto de 20 de abril, queda extinguido el regimiento.
En la Guerra de la Independencia, la Real Maestranza vuelve a organizar y sufragar un batallón (1808), con la misma denominación que el anterior, Batallón de voluntarios de la Real Maestranza de Ronda. En el Libro II de actas de juntas generales, se recoge la celebrada el 11 de junio de 1808, se comunicó el oficio con la orden de la Junta Suprema de Sevilla para acudir a la defensa del reino. El Teniente de Hermano Mayor, Francisco José Vasco, manifestó: “(…) que havía formado el Plan que presentava pa el examen de la Junta el que a la letra dice: Plan (…) que se levante uno o mas batallones que lleben su nombre sobstenidos por el mismo Rl Cuerpo (…) el Teniente nombro a dos diputados que pasen a Sevilla a ofrecer el Cuerpo a la Junta Suprema y le presenten este acuerdo (…)”. En la siguiente sesión del día 20 de junio, Fernando Valdivia uno de los diputados, lee la contestación de la Junta Suprema aprobando dicho plan. La Maestranza presentó a la Junta General, un batallón de 500 hombres, siendo Maestrantes la mayoría de sus oficiales, que irían a formar parte del ejército de la zona centro. Su uniformidad debía ser parecida al uniforme de maestrante, su coronel fue Francisco Aguavives. La documentación con la organización y gestión del Batallón de Voluntarios de la Real Maestranza, se conserva en una sección específica del fondo propio del archivo.
Acta de la sesión celebrada el 11 de junio de 1808 aprobación de la creación del Batallón de voluntarios de la Real Maestranza. Libro de Actas de Juntas de Gobierno. Libro II de Juntas Generales, Sig.Leg.249
En otro de los documentos conservados, un oficio de junio de 1808. El secretario de la institución, Vicente de Giles, informa a los caballeros maestrantes del proyecto del batallón y cómo se realizará su financiación, “Todo individuo de este Real Cuerpo calculará lo que produce anualmente su caudal y utilidades con exactitud que dicta la conciencia y el honor. De este total se extraerá la parte necesaria para la subsistencia de su familia desprendiéndose de todo luxo (…) El resto debe ser destinado a mantener los hombres que permita el principal sobrante a razón de 5 reales diarios por hombre (…). En dicho documento también se lee: “… en la bandera (del batallón) se estampará la Paloma, Símbolo del Espíritu Santo, primera advocación que tuvo esta Hermandad en 1572, las Armas Reales y las de Ronda con la Inscripción siguiente: Pro FIDE, Pro Rege, Pro Patria”.
Oficio de Vicente de Giles a los caballeros maestrante, junio de 1808. Sig.Leg.20-C1
Estas son las primeras referencias documentales de cómo, debía ser la bandera coronela del batallón de la Real Maestranza. Sin embargo, no tenemos registros que nos informen del uso de la enseña, en el anterior regimiento, de la Guerra de Sucesión. Aunque no sería descabellado suponer que en ella apareciesen las armas reales y emblemas relativos a la Maestranza y la ciudad de Ronda.
A los dos años de la organización, el batallón, queda extinguido por el Reglamento Orgánico de 1 de julio de 1810, tras su participación en la batalla de Almonacid (Toledo, 1809), en la que parte del ejército español quedó dispersado por Sierra Morena.
En la actualidad existe, el Batallón de Cazadores de Montaña ‘Alba de Tormes’ XXXV, pese a tener el nombre propio de una localidad salmantina, se reconocen sus orígenes en el Regimiento de la Real Maestranza de Ronda de 1704. Sus escudos de armas aún recuerdan este pasado y posiblemente parte de su primitiva bandera coronela.
Escudo antiguo y armas actuales del Batallón de Cazadores de Montaña ‘Alba de Tormes’ XXXV
Antiguo
En campo de plata, un haz de cinco flechas, de gules, unidas por una cinta de lo mismo y flanqueado de las palabras ” TANTO MONTA “, de sable; en jefe, un centro de yugo, de gules; en punta la leyenda ” Arunda Fidelis et Fortis “, de sable. Todo ello acostado de dos columnas de azur fajadas de gules, rematada cada cinta de un globo también de azur y cargado de la inscripción ” Plus ” y ” Ultra “, de sable. El todo timbrado de Coronal Mural.
Actual
En campo de gules, un haz de seis flechas de plata liado de una cinta de lo mismo, acostado y apuntado al flanco siniestro, surmontado de un yugo de oro con las coyundas cortadas, de plata; en los flancos, columnas de Hércules de plata, con base y capitel de oro, y rodeando a cada columna una cinta de oro cargada de la leyenda ” Plus ” a la diestra y ” Ultra ” a la siniestra de sable, sumada cada una de ellas de un globo de plata; en la punta, una cinta de oro cargada con el lema ” Tanto Monta ” de sable y el todo superado de Corona Mural de oro. Bordura de plata cargada de la leyenda ” Arunda, Fidelis et Fortis ” de sable y el todo timbrado de Corona Real
Elementos de la Bandera del Batallón de la Real Maestranza de Caballería de Ronda
El Aspa de Borgoña, Cruz de San Andrés ó Cruz de Borgoña
La bandera blanca con el aspa de Borgoña, en rojo, como insignia española se usó por primera vez en la batalla de Pavía (1525). A partir de esta fecha y durante el siglo XVI, la usarán los Tercios en las banderas coronelas. Pese a que pudiese cambiar el color de fondo de la bandera, el color blanco fue el más utilizado.
Las reformas borbónicas también afectaron a las banderas. Fijaron modelos y asignación colores a los diversos regimientos. En infantería, las ‘banderas coronelas’ eran blancas con el escudo real. Uno de estos decretos de Felipe V dado a 28 de febrero de 1707 rezaba: “(…) es mi voluntad que cada cuerpo traiga una bandera coronela blanca con la cruz de Borgoña, según estilo de mis tropas, a que he mandado añadir dos castillos y dos leones, repartidos en cuatro blancos, y cuatro coronas que cierran las puntas de las aspas.
Un modelo que posiblemente estaría influido por el del siglo XVI. La bandera blanca con la gran aspa roja, que seguiría en la Guerra de la Independencia. En 1707 cuando se creó el Regimiento de la Real Maestranza, la norma hubiese sido seguir las directrices anteriores y tradicionales, siendo la bandera de este batallón, la blanca con la cruz de Borgoña y elementos identificativos del cuerpo de maestranza y la ciudad de Ronda.
Bandera del Batallón de Voluntarios de la Real Maestranza de Caballería de Ronda, 1808
Escudo de armas de Carlos III
En el reinado de Carlos III se realiza una reforma en el escudo real 1760-61, dejando establecidas lo que serían las Armas Reales de España en reinados posteriores hasta Isabel II. Se incorporan las armas de los Ducados de Parma (de oro y seis flores de lis de azur distribuidas de arriba a abajo, una, dos, dos y una), Médicis y Toscana-Farnesio (de oro y cinco roeles de gules distribuidos en el campo de arriba a abajo, dos, dos y uno, un tortillo de azur en jefe cargado de tres flores de lis de oro) en representación de su herencia italiana; también sustituye el Collar de la Orden del Espíritu Santo por el de la Orden de Carlos III, creada por él mismo, manteniendo el Toisón de Oro y concede mayor preeminencia a la Corona de Castilla.
Escudo de Carlos III, armas reales que aparecen en la bandera de batallón
Partido de uno y cortado de dos: I: En campo de oro, cuatro palos de gules, que es de Aragón moderno, partido de Sicilia que trae, jefe y punta de oro y cuatro bastones de gules, flancos de plata y un águila de sable, coronada, de oro, picada y membrada de gules. II: En campo de gules, una faja, de plata, partido de Borgoña moderna que trae, de azur, sembrado de flores de lis de oro y bordura componada de plata y gules. III: En campo de oro, seis flores de lis de azur, una, dos, dos, una, que es de los Farnesio o ducado de Parma. IV: En campo de oro, cinco roeles o bolas de gules que es de los Médicis, y un tortillo de azur en jefe, cargado de tres flores de lis de oro de oro, que es del ducado de Toscana. V: Bandado de oro y azur con la bordura de gules, que es de Borgoña antigua. VI: En campo de sable, un león de oro, coronado de lo mismo, lampasado y armado de gules, que es de Flandes. Entado en punta, de oro y un león de sable, armado y lampasado de gules, que es de Flandes, partido del Tirol que carga, en plata un águila de gules, coronada, picada y membrada de oro, cargado el pecho de un creciente trebolado de lo mismo.
Sobre el todo, escudete cuartelado en cruz: 1º y 4º de gules y un castillo de oro, almenado de tres almenas, mazonado de sable y aclarado de azur, que es de Castilla; 2º y 3º de plata y un león de gules, coronado de oro, lampasado y armado de lo mismo que es de León, entado en punta de Granada, que trae de plata, una granada al natural, rajada de gules, tallada y hojada de dos hojas de sinople.
Sobre el todo del todo, escudete oval de azur con tres flores de lis de oro y bordura de gules, que es de la Casa de Borbón-Anjou. Escusón timbrado con corona real, y en derredor de él, el collar del Toisón de Oro.
El reinado de Carlos III (1759-1788) coincide con el inicio de una de las etapas de mayor esplendor de la Real Maestranza de Caballería de Ronda. En 1763 el Infante D. Gabriel, hijo de Carlos III y María Amalia de Sajonia, sería designado Hermano Mayor de la Real Maestranza. Desde esta fecha, un miembro de la familia Real será Hermano Mayor de la institución rondeña. En 1764 por real cédula, se conceden a la Maestranza todos los honores, prerrogativa y privilegios que gozaban las Maestranzas de Sevilla y Granada. Una real provisión del Consejo de Castilla de 1785, levanta prohibición para reedificar la plaza de toros y permite su inauguración.
Así las armas reales de Carlos III, de forma oval de influencia francesa, acoladas con el aspa de Borgoña, tal y como veíamos en la cita de Vicente Giles. Flanqueadas por las armas de Ronda, dadas por los R.R.C.C. a la ciudad en 1485 y timbrada por el símbolo de la paloma, aludiendo a la advocación de la Cofradía de Caballeros del Espíritu Santo de 1573, con la inscripción : “Por la fe, por el Rey y por la patria”. Forman la bandera del Batallón de voluntarios de la Real Maestranza de Caballería de Ronda, que en la actualidad ondea en el mástil de la portada principal de la plaza de toros de esta Real Corporación, en memoria de todo un pasado histórico.