Tres años han pasado desde que Severo se afincó en las cuadras de Holanda, tres años estuvo formándose en nuestra Escuela de Equitación, y tres son los metales que componen el medallero de Río. Al finalizar en Ronda él lo tenía claro, y en su afán de superación no buscó un medio de vida conformista y cómodo. Lejos de su familia de Algámitas y durmiendo muchas veces en una cuadra, quería estar con los mejores jinetes y entrenadores del momento, y separar lo bueno de lo malo que pudiera aprender, observar y asimilar. Era un camino que tenía claro, y un sentimiento con los caballos que no le hacían un día a día cómodo, pero con un objetivo final bien definido, alcanzable y medible: representar a España en unos JJ.OO.

Sin lugar a dudas, en el largo túnel del camino se habrán quedado muchos sinsabores, decisiones difíciles para con sus seres más queridos, priorizar sus gastos hacia la formación y sus caballos, sacrificar vacaciones…, pero pasados unos años, la luz del final del túnel ahora es clara y está despejada: seleccionado como jinete indiscutible para representar a España en el equipo de Doma Clásica en los JJ.OO. de Río de Janeiro 2016.

Todos los jinetes tienen claro y asumido que, por cada alegría que dan los caballos, tienen que pasar por muchos sacrificios y a veces momentos amargos. Severo no es una excepción, pero ya ha saboreado muchas de las primeras sensaciones: hace un año ganó el Campeonato del Mundo de CC.JJ. de seis años. Dentro de unos días presentará en la edición de 2016, en Holanda, seis caballos jóvenes.

Desde estas páginas le deseamos el mayor de los éxitos en estas dos competiciones que, sin lugar a dudas, marcan un antes y un después en la vida de un jinete.