Documentos en el Archivo de la RMR 2021 – 34
Finalizado hace unas semanas, el 1er Seminario Web de la RMR: Aplicación de la Ciencia Genealógica y Heráldica en la Investigación Histórica. Iniciamos una serie de entradas en el blog que pongan en relación lo expuesto en las conferencias; que pueden encontrar en el canal de Youtube de la Real Maestranza, Cultura RMR, con el contenido documental de los fondos conservados en el archivo de la RMR.
La clausura del seminario corrió a cargo del profesor de la Universidad de Córdoba, D. Rafael Girón Pascual, que nos expuso el método de reconstrucción genealógica y familiar. Método basado en el cruce de información de diferentes fuentes de investigación que, como vimos, se alejan de las fuentes tradicionales genealógicas, para investigar en documentos relacionados con la gestión y posesión del patrimonio familiar, generalmente, registrados en los protocolos notariales: escrituras de censos, compraventas, particiones, mayorazgos…etc.
Unas tipologías documentales que encierran datos de filiación muy provechosos para establecer lazos genealógicos y familiares. Información que no solo, ayuda a reconstruir las parentelas, si no que, nos brinda una visión general y enriquecedora de la historia social de estos individuos y sus familias, tal y como nos hizo ver el Prof. Girón. Con este propósito, presentamos un documento, de finales del siglo XVI, parte del Archivo familiar Arrese-Rojas, dentro del Fondo de Archivos Privados Digitales de la RMR.
Este cuaderno nos informa de la gestión patrimonial de una de las familias de mercaderes llegados a España desde Génova, los Negro, de los cuales se tienen noticias desde finales del siglo XV, asentándose en diferentes zonas de España: Sevilla, y en el caso que nos ocupa, Zaragoza y Granada. Familias que medraron con el comercio y control de ciertos productos y ,apoyados en esta prosperidad económica y el sistema social, llegaron a emparentar con la nobleza de los territorios en los que residieron, otorgándole una posición social y llegando a formar parte de las corporaciones nobiliarias de la época. Aspectos, como la porosidad del estamento nobiliario y la capacidad de ascenso social de estos individuos, destacados por varios ponentes del seminario.
Documento
Código: 2.6.Arr.1.2.4
Signatura: Leg.20-doc.1
Título: Asiento y concordia entre Joan Battista, Cornelio y Felipe de Negro, hermanos genoveses.
Fechas de producción: 6 -03-1587 – 5-08-1594
Volumen y soporte: Original, cuaderno manuscrito, soporte papel, 29 hojas, encuadernado con cubiertas de pergamino y cierres de cuero. Formato digital 32 imágenes, en TIFF 300dpi y Pdf multipágina a escala de grises.
Acceso libre a la digitalización por el catalogo on line de la RMR
Contenido:
Copia de la escritura de concordia entre los hermanos Joan Battista, Cornelio y Felipe de Negro, en el lugar de Justibol (Zaragoza), reino de Aragón, ante Gaspar Jiménez Baylo, notario. Sobre el reparto de la herencia de bienes dejados por fallecimiento de sus padres a 6 de marzo de 1587.
Copia de la escritura de vendición (venta) que otorga Joan Battista de Negro a su hermano Cornelio, de parte de los bienes de su herencia en Andalucía, por Jerónimo de la Raga, notario en Zaragoza a 5 de agosto de 1594.
Sin entrar en detalles legales y fiscales, el documento recoge las cláusulas del acuerdo al que llegan los tres hermanos, en relación a la herencia de los bienes que quedan por el fallecimiento del padre. A lo que se une la venta de una parte de los mismos que hace Joan Batista a Cornelio, varios años después.
Centrándonos en la información que nos interesa, el documento ofrece datos de cláusulas testamentarias, bienes antes del fallecimiento paterno, otras herencias de familia, áreas geográficas donde se distribuyen las propiedades e incluso, podemos intuir, como serían las relaciones entre los hermanos, ya que, del texto se desprende una predisposición a la hora de llegar a acuerdos en el reparto de la herencia. Todo, debidamente relacionado con otras fuentes, nos ayudaría en la investigación genealógica para reconstruir las parentelas y el contexto social en el que se movían estas personas.
Los tres hermanos, Joan Batista, Cornelio y Felipe de Negro, eran hijos de Antonio de Negro y Blanca de Negro. El padre falleció el 9 de enero de 1587 en Zaragoza y su madre, el 19 de agosto de 1579 en Génova. Joan Batista y Felipe, residían en la ciudad de Zaragoza y Cornelio se asentó en Granada.
Según se desprende del texto, su madre podía haber hecho testamento en Génova ante Francisco Carrasebo, notario. Si aparece, con claridad, el testamento del padre en la villa de Osuna a 10 de septiembre de 1586, en poder de Baltasar de Barreda, escribano público de la dicha villa, que después de haber “tomado acto de el” lo devolvió cerrado, cosido y sellado a Zaragoza al dicho Antonio de Negro, depositado en la escribanía de Jerónimo Laporta Calmedina. La plica fue abierta, el 10 de enero de 1587, un día después de su fallecimiento, y publicada mediante dos actos públicos de ocular inspección de muerte, ante Jerónimo de Blancas, notario y regente principal de Zaragoza. El documento nos da con exactitud fechas y notarias, en cuyos protocolos habrán quedado registros de todas estas acciones legales.
Tras la apertura del testamento, llama la atención el hecho de existir algún problema, que no está explicado, con su hijo Cornelio, ya que, aparece como desheredado. Sin embargo, en el texto de la concordia, si existe un acuerdo entre los hermanos para repartir a partes iguales los bienes dejados, “Joan Battista y Felippe de negro son convenidos con el dicho Cornelio de negro y él con ellos y todos tres en una conformidad en lo que toca a los bienes (…) que quedaron por fin y muerte de sus padres se repartan entre ellos en la forma y manera que abaxo sera declarado”.
Las primeras cláusulas del documento hacen referencia a una serie de bienes y cantidades de dinero que el padre había dado a sus hijos y que, según el acuerdo entre hermanos, no se cuantificarían y quedarían fuera de la herencia, “hay razón en los libros de las tales partidas, no se hayan de hacer mención, ni cuenta, al tiempo de las cuentas, ni antes ni después, ni en otro tiempo, ni manera alguna y que se haya de repartir la dicha hacienda como esta dicho. No obstante, que el uno hubiese recibido muchas más cantidad de dinero que el otro, porque como se ha dicho, (…) no se ha de poner en cuenta mas de como sino hubiera pasado por que así es conformidad y concierto entre las partes”.
Entre estas cantidades exceptuaron varias partidas que sumaban 28.676 reales castellanos con 16 mrv., que recibió Joan Batista, de Bartholome Calvo y Joan Battista Lomelin de Madrid, por orden del dicho Antonio de Negro. A esta cantidad le restaron parte de unos pagos que tuvieron que hacer en Génova, por el fallecimiento de Andrea Lomelin, su tío, ”lo que le quedo que fueron 23.823 reales castellanos y 18 mrv. Quedaron asentados en el libro de la herencia y se repartirán entre todos como los demás de dichas herencia”. De lo cual se deduce la relación familiar y comercial con otra de las familias de mercaderes genoveses que se asentaron en Andalucía, los Lomelin. En otra parte del documento se hace referencia a su tío Andrea Pedrabel Lomelin, que en su testamento, Génova el 18 de septiembre 1586 ante Esteban Almirabo, notario público, dejo ciertos legados y mandas a favor de Joan Bautista. Cuyos bienes si entraron en el paquete que debían de dividirse los hermanos Negro. De hecho, acordaron que “lo cobre su hermano Joan Battista con lo de sus padres y todo lo tenga en un libro de cuentas y razón de todo que cobre y tenga por la vía de ambos y que todo quede en manos de Joan Battista, por tiempo y espacio de tres años, a partir de la fecha de este documento, y al cabo de los mismos de cuenta y pague a sus hermanos la parte que les correspondiese”.
Es importante esta referencia a los Lomelin, sabemos que la familia Negro emparentaron con esta familia en Osuna, por un matrimonio entre Bartolomé Lomelin y Ana de Negro, cuya hija caso con un Urbina de la ciudad de Antequera, Diego Serrano de Urbina Lomelin, rama que posteriormente será del Condado de Cartaojal, lo que, nos da una pista del por qué, este documento podría encontrase en el archivo Arrese-Rojas familias de la ciudad de Antequera.
En cuanto a los bienes donados, su padre en vida, dió a Joan Batista, como primogénito, las casas mayores y sus preeminencias en la ciudad de Génova y a Felipe, otras casas menores junto a las anteriores, situadas en la plaza de Banque de dicha ciudad. Se especifica y detalla como dichos bienes no deben entrar como parte de la herencia, “que las dichas donaciones hayan de quedar y queden en su fuerça y vigor y si es necesario de nuevo se rebaliden para que queden cada una de dichas cassa para los dichos Joan Battista y Phelipe de negro,(…) sin que se entienda, ni ponga por herencia de lo que quedo por fin y muerte del dicho su padre (…) y si a los dichos Cornelio y Felipe en las dichas cassas mayores, con sus pertenencias, les ha quedado derecho alguno e instancias y acción de aquel se despojan, ceden, renuncián y trasapasan en el dicho Joan Battista de Negro, su hermano mayor”, de igual manera con las de Felipe.
Parece que, por esta causa, la madre, en su testamento dejo una mejora de bienes, tanto a Cornelio como a Felipe. Pero ellos niegan haber recibido nada y además renuncian a cualquier mejora para que pasen a la parte principal “que en la dichas mejoras y en la dicha hacienda de la dicha blanca de negro, su madre, alguno de los dichos Cornelio y Phelipe tienen y le pertenece los ceden, renuncian y traspasan en el cuerpo de la dicha hacienda para la dicha división”.
Los bienes heredables tuvieron que ser importantes, tanto en Génova, como en Andalucía, concretamente en el Marquesado de Estepa. Gracias a la copia de la escritura de venta que otorgó Joan Bautista a favor de su hermano Cornelio, de la tercera parte de los bienes que le corresponde en Andalucía, por 30.000 reales castellanos, que hacen un suma de 60.000 libras jaquesas, el 30 de mayo de 1591. Tenemos noticias de los bienes familiares en el marquesado de Estepa, en la villa de Pedrera y Osuna. Entre los cuales hay una casería en la ribera del Gilena, término de Estepa, con su bodega y tinajas, jardín, junto con un molino de dos piedras de pan moler, que limitaba por una parte con la dehesa de Gilena y alrededor de la casa y molino, tres huertas pobladas, en parte de árboles y alrededor de dichas huertas, hazas de tierra. La mitad de otro molino, venta y huerta que está dentro de la dehesa de Gilena, lindante con el camino Real de Sevilla a Granada, 30 aranzadas de viña y olivares en el término de Pedrera y diversas hazas de tierras junto a dichos olivares. Una casería, venta y huerta que dicen de la Sierra, en la Roda y otra huerta en la ribera de Gilena, que goza de presente Leonor de Llamas.
Como vemos de un solo documento de origen notarial, podemos extraer diversidad de información y referencias, no solo de índole genealógico, si no también, económico y social. Como nos presentó el Prof. Girón, cruzando la información de otros documentos nos permiten elaborar el árbol genealógico de una familia, sus relaciones sociales y su historia.