· MONOGRÁFICO ·
· BIBLIOTECA DE LA REAL MAESTRANZA DE CABALLERÍA DE RONDA ·
· MAYO 2021 ·
· FONDO TAUROMAQUIA ·
En el esplendor taurófilo del último tercio decimonónico, proliferaron en España una ingente cantidad de cabeceras especializadas en el mundo de los toros, muchas de ellas de corta duración, que se benefician del robustecimiento que experimenta en este momento la prensa de información general en su conjunto.
Cuando el 2 de abril de 1882 aparece el prospecto de La Lidia, irrumpe en el sector una publicación muy novedosa y llamativa, con la mitad de sus cuatro páginas dedicada a una bonita litografía a color. La evidente originalidad de la edición radicaba en llevar la cromolitografía a una revista que buscaba tener un amplio alcance popular.
El editor y propietario fue Julián Palacios, impresor que tenía sus talleres en la madrileña calle del Arenal, y que, además de otros trabajos, destacó en la elaboración de carteles de toros y ferias de gran calidad. Curiosamente, los tres primeros años La Lidia se imprimió en el establecimiento de J.M. Ducazcal.
Juan Martos Jiménez (Alegrías) fue el primer director de la revista hasta 1884, sucediéndole Antonio Peña y Goñi. Entre la extensa nómina de colaboradores se pueden citar a Luis Carmena Millán (que firmó como Andante y Minuto), Pascual Millán Cabrera (Allegro y Varetazos), Asenjo Barbieri (Alfajaurín y Uno de Tantos), Ricardo de la Vega, Mariano del Todo y Herrero (Don Cándido), José Sánchez de Neira, el rondeño Juan Pérez de Guzmán y Gallo, Mariano de Cavia (Sobaquillo) o Manuel Pardo de Figueroa (Doctor Thebussen), entre otros.
En el éxito de público de las imágenes impresas fueron fundamentales los artistas que las elaboraron, buenos conocedores del mundo taurino. En los primeros números las láminas no llevaban firma. Posteriormente, empezaron a especificarse las distintas colaboraciones. Entre los dibujantes destacan José Chaves, Ángel Lizcano y, especialmente, Daniel Perea, que desempeñó el puesto de director artístico de la publicación.
La Lidia se mantuvo en circulación durante diecinueve años ininterrumpidos. En su larga vida pueden distinguirse tres periodos. El primero, de 1882 a 1893, es su etapa más esplendorosa, con cuatro páginas por número, láminas de gran calidad, destacadas colaboraciones, y magníficos complementos como espléndidas portadas anuales o encuadernaciones de lujo. Cada entrega llegaba a los 12.000 ejemplares, y algún extraordinario pudo alcanzar la cifra de 16.000.
El segundo, que se circunscribe al año 1894, se caracteriza por la reducción del formato, la ampliación del número de páginas hasta llegar a 12, y una extensa nómina de artistas y colaboradores literarios. No obstante, la acogida del público fue fría, lo que obligó a los impulsores de la revista a volver al diseño anterior.
En el último periodo, de 1895 a 1900, si bien retoma las características iniciales volviendo a tener en un primer momento el beneplácito de sus seguidores, se encontrará con fuertes competidores, impulsados por la rápida transformación que experimentó el mundo de la prensa en aquella época, lo que derivó en su paulatina decadencia. La muerte de Peña y Goñi a finales de 1896 se considera el punto de inflexión de su irremediable final. El último número apareció publicado el 26 de noviembre de 1900.
Las colecciones completas de La Lidia no son muy numerosas, debido precisamente al éxito de sus láminas, usadas en múltiples ocasiones como piezas decorativas. La Biblioteca de la Real Maestranza de Caballería de Ronda dispone, dentro de su Fondo de Tauromaquia, de una serie íntegra.
A través de la selección de láminas presentadas a continuación, dedicadas a una serie de suertes taurinas hoy en día difíciles de ver (aunque curiosamente algunas se han dado en los últimos años en la Plaza de Toros de Ronda), recuperamos la historia de una publicación que marcó un hito en la prensa ilustrada española de finales del siglo XIX.
Salto al trascuerno, sin firma. “La lidia: revista taurina”. Año 1, n. 18, 14 de julio de 1882. Biblioteca-RMR
El salto de Cacheta, sin firma. “La lidia: revista taurina”. Año 3, n. 34, 3 de noviembre de 1884. Biblioteca-RMR
Citando para el salto de la garrocha, por José Chaves. “La lidia: revista taurina”. Año 4, n. 14, 29 de junio de 1885. Biblioteca-RMR
Salto de garrocha, por Daniel Perea. “La lidia: revista taurina”. Año 19, n. 5, 14 de mayo de 1900. Biblioteca-RMR
“Chicorro” en el salto de la garrocha, sin firma. “La lidia: revista taurina”. Año 1, n. 13, 12 de junio de 1882. Biblioteca-RMR
Salto de la garrocha, tercer tiempo, por Daniel Perea. “La lidia: revista taurina”. Año 17, n. 3, 21 de marzo de 1898. Biblioteca-RMR
Citando para el quiebro en la silla, sin firma. “La lidia: revista taurina”. Año 8, n. 11, 24 de junio de 1889. Biblioteca-RMR
Quiebro en la silla, por Daniel Perea. “La lidia: revista taurina”. Año 6, n. 30, 24 de octubre de 1887. Biblioteca-RMR
Suerte de las banderillas en la silla, sin firma. “La lidia: revista taurina”. Año 1, n. 14, 19 de junio de 1882. Biblioteca-RMR
Salida del quiebro en la silla, por Daniel Perea. “La lidia: revista taurina”. Año 11, n. 4, 9 de mayo de 1892. Biblioteca-RMR
Juanijón picando un toro, sin firma. “La lidia: revista taurina”. Año 3, n. 37, 24 de noviembre de 1884. Biblioteca-RMR
Bibliografía
La Lidia : revista taurina. — Año 1, n. 1 (2 abril 1882)-Año 19, n. 33 (26 noviembre 1900). — Madrid : J. Palacios, 1882-1900. — 10 v. ; 38 cm
El dibujo taurino : La Lidia, 1882-1900 : [exposición], octubre-noviembre 2000, Museo Municipal de Madrid / [coordinación, Isabel Tuda Rodríguez, Eva Corrales Gómez ; comisaria, Dolores Agustí]. — Madrid : Museo Municipal, 2000. — 214 p. : il. ; 24 cm. — ISBN 84-7812-503-5.
La Lidia. — Madrid : Espasa Calpe, 2000. — [76] h. de lám. ; 30 cm. — (El Cossío ; 14). — ISBN 84-239-3570-1.