En 1997 se inició un ambicioso Proyecto de Rehabilitación del Conjunto de la Plaza de Toros de Ronda, llevado a cabo por el estudio de arquitectura de Cristina Borrero y María Caballos, muy necesario debido principalmente a los daños producidos por el agua y a los desplomes y asimetrías existentes en la arquería de piedra, una preocupación constante desde su construcción.
Proceso de limpieza de la piedra (izq. terminado, der. pendiente). Archivo fotográfico RMR
El primer objetivo fue garantizar la estabilidad y saneamiento de la estructura, con una actuación integral y profunda en la arquería de piedra mediante una limpieza mecánica y química en zonas de depósitos superficiales, concreciones y costra negra, eliminación de injertos de incrustaciones metálicas innecesarias o que pudieran suponer un riesgo para los materiales originales, cosido de elementos fracturados y reconstrucción de volúmenes con mortero de características similares a la piedra original.
Trabajos de consolidación de la estructura. Archivo fotográfico RMR
Para solucionar los inquietantes problemas de humedad, se procedió a desmontar y reparar la cubierta, operación que sirvió para aligerar el peso y garantizar la estabilidad de la Plaza. Para rematar, se aplicó al final una protección del conjunto mediante tratamiento biocida y de consolidación.
Obras de mejora de acceso de bocanas y escaleras. Archivo fotográfico RMR
Para mejorar el acceso de público a los graderíos se replanteó la circulación de las escaleras, sacando el máximo provecho que su sistema constructivo permitía, mejorando notablemente los tránsitos y el flujo de entrada y salida para adecuarlo a las normas de seguridad vigentes y ganar en comodidad.
Una vez resuelta la estabilidad y seguridad de la plaza, se acometieron distintas obras destinadas a mejorar los accesos turísticos, ya que el conjunto dispone de espacios anejos de sumo interés para comprender la infraestructura necesaria para el desarrollo de una corrida de toros, como corrales, manga y chiqueros.
Una de las salas expositivas. Archivo fotográfico RMR
Se replanteó un recorrido para la visita más extenso, con el aprovechamiento de superficies que permitieron albergar material expositivo como el Museo de la Tauromaquia y la Real Guarnicionería de la Casa de Orleans, ambas bajo dos porciones del graderío, y la Sala de la Real Maestranza en la que se ilustra la historia de la institución, intervenciones a las que hay que añadir las importantes mejoras realizadas en el Picadero de la Escuela de Equitación.
Bibliografía