logo_rmcr

EL BLOG

· DE LA REAL MAESTRANZA DE CABALLERÍA DE RONDA ·

Ronda, 16th April 2024 04:12
Search

Sala de Historia de la Tauromaquia. Jugando al toro de Enrique Mélida

Goya o Ramón Bauyeau tienen obras con este motivo tradicional en los juegos infantiles. En el caso que nos ocupa la escena no transcurre al aire libre, sino en el salón de una mansión, en la que solo hay un niño vestido de torero que sostiene un capote acompañado de familiares y visitantes, uno de los cuales, cubierto con una cabeza de toro de mimbre se dispone a cumplir su función.

En el Museo de la Tauromaquia de la plaza de toros de Ronda se muestra un óleo sobre lienzo de pequeño formato titulado Jugando al toro. Jugar al toro fue en el siglo XIX y durante gran parte del XX un entretenimiento popular que era corriente ver en aldeas, pueblos y ciudades españolas. Francisco de Goya o Ramón Bauyeau tienen obras con este motivo tradicional en los juegos infantiles. En el caso que nos ocupa la escena no transcurre al aire libre, sino en el salón de una mansión, en la que solo hay un niño vestido de torero que sostiene un capote acompañado de familiares y visitantes, uno de los cuales, cubierto con una cabeza de toro de mimbre se dispone a cumplir su función.

Jugando al toro. Enrique Mélida y Alinari. Sala de la tauromaquia de la Real Maestranza de Caballería de Ronda.

El autor de la obra, Enrique Mélida y Alinari (Madrid, 1838-París, 1892) nació en el seno de una familia de la burguesía ilustrada. Sus hermanos José Ramón y Arturo fueron personalidades destacadas en sus profesiones. El primero, considerado el padre de la arqueología española, dirigió la excavaciones de Numancia, fue el descrubridor del teatro romano de Mérida y desempeñó el cargo de director del Museo de Arqueología. El segundo, arquitecto y también pintor, fue el responsable del Pabellón Español de la Exposición Universal de París de 1889, por el que recibió la Gran Cruz de la Legión de Honor, la más importante de las distinciones francesas.  

Como hijo de un prestigioso abogado, Nicolás Mélida y Lizana, alto funcionario y diputado en Cortes, Enrique estudió la carrera de Derecho mientras practicaba la pintura como aficionado desde su infancia, hasta que animado por la buena acogida que tuvieron cuadros suyos presentados en la Exposición Internacional de Bayona de 1864 y en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid tres años después decidió dedicarse por entero a su vocación artística y a la crítica de arte. Publicó numerosos artículos eruditos en la revista El Arte en España, de la que fue uno de los fundadores. Su actividad se extendió al grabado y a la ilustración. En esta faceta, junto a su hermano Arturo colaboró en la ilustración de algunas de las láminas de los Episodios Nacionales de Galdós entre 1882 y 1884.

Enrique Mélida y Alinari, togado. Ignacio Suárez Llanos. Óleo sobre lienzo, 1864. Museo del Prado

Siguió presentándose en las Exposiciones Nacionales con obras costumbristas influenciadas por Fortuny. En la convocatoria de 1876 obtuvo una medalla por su óleo Se aguó la fiesta, una de sus composiciones más conocidas que representa a un grupo merendando en el campo que se ve sorprendido por la aparición de un toro bravo. Este cuadro se conserva en el Museo del Prado junto a otras obras de su producción costumbrista y retratista, donde también se encuentra el retrato como togado que le hiciera el asturiano Ignacio Suárez Llanos.

A partir de ahí su fama fue creciendo y recibió numerosos encargos de retratos. Al contraer matrimonio con Marie Bonnat, hermana del pintor francés Léon Bonnat, que había sido discípulo de Madrazo, pasó a vivir en París, aunque siguió enviando sus obras a la exposiciones oficiales de Bellas Artes.

Bibliografía

Pantorba, Bernardino de, Historia y crítica de las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes celebradas en España [1948], Madrid, Jesús Ramón García-Rama, 1980.

Ossorio y Bernard, Manuel, Galería biográfica de artistas españoles del siglo XIX [1883-1884], Madrid, Giner, 1975.

Leave a Reply