Documentos en el Archivo de la RMR 2021 – 33

El pasado dos de julio se publicó en el BOE la declaración del Parque Nacional de la Sierra de las Nieves, convirtiéndose oficialmente en el tercer espacio natural de Andalucía con esta figura de protección ambiental. Un área conformada por 14 municipios: El Burgo, Yunquera, Tolox, Monda, Istán, Benahavís, Parauta, Ronda, Alozaina, Casarabonela, Gauro, Igualeja, Ojén y Serrato. En los medios de comunicación se suceden artículos y declaraciones sobre el desarrollo que supondrá para esta zona la declaración de Parque Nacional, especialmente, como recurso turístico.

Los recursos naturales se han explotado de una u otra forma, según las épocas. Estas actividades humanas modifican el territorio y dejan huella de su actividad. Uno de estos aprovechamientos históricos en la Sierra de las Nieves fue, precisamente, el recurso que la identifica: la Nieve. A través de un complejo y duro proceso se obtenía el hielo. Un producto cuyas aplicaciones en la conservación, refrigeración de alimentos y sanidad eran conocidos desde la Antigüedad. Pese a tener sus riesgos económicos, el comercio de la nieve fue un negocio rentable y una fuente de ingresos, tanto para el empresario, al que se arrendaba la explotación, como para el consejo municipal donde se ubicaban los pozos de nieve o ventisqueros. Hemos de tener en cuenta que estamos en un espacio natural en el que se conservaban una elevada cantidad de neveros, que abastecían a las provincias de Málaga, Sevilla y Cádiz. Una actividad que tuvo especial desarrollo en los siglos XVII al XVIII y que perduro hasta la invención del frío industrial, bien entrado el siglo XIX.

Trabajo en los pozos de nieve, imagen en http://www.sierranieves.com/24neveros.htm

En toda actividad humana surgen conflictos y diferentes intereses. En época Moderna, una sociedad de por sí pleiteante, no serán pocos los procesos judiciales entre los concejos municipales y contra los arrendatarios, con el negocio de la nieve como centro.

Este es el caso que nos ocupa, en el archivo de la Real Maestranza de Caballería de Ronda se conservan diversos documentos sobre uno de los pleitos más importantes entre la ciudad de Ronda y Málaga. Para conocer con exactitud el contexto histórico en el que se generan estos documentos y la problemática surgida entre estas ciudades por el comercio de la nieve y la posesión de los pozos, recomendamos las investigaciones de: Bardón Garcés, Juan: “Yunquera. Entre el Antiguo Régimen y la Restauración (1750-1900)”. Edit. La Serranía-Ayto. Yunquera, 2016 y Sarriá Muñoz, Andrés: “Un pleito por la nieve entre Málaga y Ronda (1636-1733)“, en las comunicaciones presentadas en el XI Congreso de Profesores-Investigadores en Palos de la Frontera, septiembre 1992, Hespérides, 1994.

Pozo de nieve, imagen en http://www.sierranieves.com/24neveros.htm

El origen de estos pleitos, desde época de la Reconquista, se encuentra en las disputas de la jurisdicción de términos municipales y, en consecuencia, la posesión de los pozos de nieve en la Sierra. El cabildo de Málaga, en cuya jurisdicción se ubicaba la villa de Yunquera, siempre fue muy celoso con el aprovechamiento, comercialización y abastecimiento de este producto. Tras un nuevo apeo en 1572 y una dudosa modificación de los límites jurisdiccionales, entre Ronda y Yunquera, por parte del cabildo rondeño. La ciudad de Málaga perdió varios pozos entre los que se encontraba el de la Rexierta (Rejierta), uno de los más importantes de la Sierra de la Nieves. Iniciándose un proceso legal en 1636 que duró casi una centuria. Los documentos que hoy ofrecemos son los últimos episodios de esta larga serie, que finalizaría con la llegada al pozo en 1710, de un visitador de la Real Chancillería, Pedro Samaniego y con el despacho de una Real Provisión el 15 de julio de 1733 fallando a favor de la capital.

Documentos

Fondo de Archivos Privados, Colección Aguilera.

Signatura: Legajo.786-doc.6

Cuadernillo de autos y diligencias sobre la explotación del pozo de la Rejierta en la Sierra de las Nieves, 1709.

El cuadernillo se inicia con una solicitud de querella criminal por parte de Bartolomé Peinado y Bernardo del Río, vecinos de esta ciudad de Ronda como arrendatarios de la Sierra de los pozos ventisqueros de la nieve propios de esta ciudad, contra los arrendadores y administradores de la nieve de Málaga. Para que se inicien diligencias, se hagan reos y embarguen bienes al capataz de la nieve de Málaga, por estar sacando nieve del pozo. Además, pedían un reconocimiento de la zona, ya que, el pozo que debía estar cerrado y se estaba reincidiendo en dicho despojo, con el pozo abierto y contraviniendo lo mandado en una real provisión anterior.

En el texto se alude, a que anteriormente ya se habían satisfecho algunas cantidades, alzándose embargos y prisiones y, previniendo que la nieve, de dicho pozo, se sacase con cuenta y razón. Pero parece que la situación se repetía y habiéndose introducido en el pozo de la Rejierta, que está en el término de esta ciudad (Ronda), despojándola del uso y gozo, estando pendiente el juicio de la reintegración por las cargas que se sacaron del pozo.

Se admite la solicitud de los rondeños y el 4 de septiembre de 1790 se dan inicio a los autos admitiendo la querella y veedor para el reconocimiento del pozo. El día 6 de septiembre, llega al pozo de la Rejierta, Miguel Gil de Atienza, Tte. de Aguacil mayor de Ronda y el escribano Andrés Muñoz de Zarzosa, inician las diligencias tomando testimonio a Miguel García, Pedro Gómez, Salvador Parrilla, capataces de la sierra y realizando el reconocimiento del pozo. Los resultados, que no se detallan en el documento, se presentaron en Ronda al día siguiente, ante el Marqués de Casa Pavón, corregidor de la ciudad.

Signatura: Legajo 799-doc.17

Real Provisión de diligencias en el juicio por la reintegración de las cantidades del pozo de la nieve de la Rejierta en las Sierra de las Nieves, termino de la ciudad de Ronda, 1710.

En el documento se informa de la relación y memorial que Francisco José de Zamora presentó en la audiencia, en nombre de la ciudad de Ronda, en el pleito que sigue su parte con el concejo de la ciudad de Málaga, sobre que ésta quería despojarla de la posesión del Pozo de la Rexierta. Posesión que se había refrendado por carta ejecutoria, despachada en 1704 por la Real Chancillería de Granada y en la que se mandaba que la ciudad de Málaga restituyese el valor de la nieve que había sacado y la que quedase encerrada la consumiese pagando su valor con moderación.

El pago debía de realizarse el 26 de octubre del año anterior (1708), pero no se había dado providencia y Málaga seguía sacando nieve, unas 300 cargas anuales, a un precio que oscilaba entre 30 y 60 reales, según período. Para lo cual se despachó dicha provisión, en la cual se mandaba iniciar diligencias para visitar el pozo, informar sobre las cargas, que había sacado el abastecedor de nieve de dicha ciudad, y la justificación de los precios para los años de 1708 y 1709.

Pago que había que hacerse contra la propios de dicha ciudad, los bienes de sus capitulares y del abastecedor. En ocho días una cantidad de 3000 reales de vellón y que pasando dicho período no lo habían satisfecho. Por lo que la ciudad de Ronda, ante el presidente y oidores de la chancillería, hicieron relación de lo sucedido y el perjuicio que se le causaba, ya que, parece que habían sacado del pozo, en dos años, 600 cargas de nieve.

Real Provisión en Granada a 15 de febrero de 1710. Sig.Leg.799-doc.17

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