Familia. Reconstruyendo e identificando nuevas relaciones sociales.
La fotografía está íntimamente unida a la historia de nuestras familias. Reconstruir el pasado familiar, la genealogía y sus parentescos, requiere investigación y análisis de datos que son recolectados a través de diferentes técnicas y procedimientos.
La fotografía y su digitalización, es un material de innegable valor documental e histórico, que nos permite mirar a los ojos de nuestros antepasados, aquello de: “una imagen vale más que mil palabras”.
Si las imágenes van acompañadas de la explicación oral o anotaciones que facilitan su identificación, es una fuente de información crucial para conocer nuestro pasado familiar. Fuentes que nos guiarán y desvelarán detalles y aspectos inéditos de nuestro pasado más próximo y que sería imposible de apreciar en otro tipo de documento. Las fisonomías, vestimentas, parecidos familiares, actitudes, distribución de personajes en la imagen…etc. Nos darán el conocimiento de los mecanismos en las relaciones personales que se dan en una familia y la sociedad, desde las clases menos favorecidas a las burguesas y clases más altas.
Estas imágenes, junto a la correspondencia, eran la única forma de estar presentes en las vidas de los seres queridos y mantener cierto contacto con familiares y allegados que se encontraban lejos. Una de las principales funciones de estas imágenes eran para ser enviadas, de ahí que muchas de ellas tengan soporte y formato de una tarjeta postal.
Estas imágenes nos permiten descubrir, en profundidad, la historia y realidades desconocidas, que se esconden tras las fotografías y las apariencias de una sociedad, que a veces puede parecer inmovilista, vetusta, artesanal….etc. y que quizás se revele como algo diferente